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sábado, 24 de marzo de 2012

Cuento de Jorge Bucay

GALLETITAS.
A una estación de trenes llega una tarde, una señora muy elegante. En la ventanilla le
informan que el tren está retrasado y que tardará aproximadamente una hora en
llegar a la estación.Un poco fastidiada, la señora va al puesto de diarios y
compra una revista, luego pasa al kiosco y compra un paquete de galletitas y una
lata de gaseosa.
Preparada para la forzosa
espera, se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea la
revista, un joven se sienta a su lado y comienza a leer un diario.
Imprevistamente la señora ve, por el rabillo del ojo, cómo el muchacho, sin
decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletitas, lo abre y
después de sacar una comienza a comérsela despreocupadamente.
La mujer está
indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que
nada ha pasado; así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una
galletita que exhibe frente al joven y se la come mirándolo
fijamente.
Por toda
respuesta, el joven sonríe... y toma otra galletita.La señora gime un poco,
toma una nueva galletita y, con ostensibles señales de fastidio, se la come
sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho.El diálogo de miradas y
sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el
muchacho cada vez más divertido.Finalmente, la señora se da cuenta de que en
el paquete queda sólo la última galletita. " No podrá ser tan caradura", piensa,
y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las
galletitas.Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita
y, con mucha suavidad, la corta exactamente por la mitad. Con su sonrisa más
amorosa le ofrece media a la señora.
- ¡Gracias! -
dice la mujer tomando con rudeza la media galletita.- De nada - contesta el
joven sonriendo angelical mientras come su mitad.El tren llega.Furiosa,
la señora se levanta con sus cosas y sube al tren. Al arrancar, desde el vagón
ve al muchacho todavía sentado en el banco del andén y piensa: "
Insolente".Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata
de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su paquete de galletitas...
¡Intacto!

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